La reserva provincial Iberá cumple 40 años: “Es un sitio de relevancia mundial por su biodiversidad”, destacó Valdés

La reserva provincial Iberá cumplió este 15 de abril 40 años. Fue creada por la Ley 3771, de 1983, y se convirtió en uno de los sitios de relevancia mundial por su biodiversidad.

Así lo destacó el gobernador Gustavo Valdés al recordar la creación de la reserva, que abarca 550 000 hectáreas, con un mensaje a través de sus redes sociales.

Valdés expresó su agradecimiento hacia “quienes la conservan”, haciéndola una de las “áreas más lindas para visitar” de la Argentina.

La creación de la reserva provincial marcó el inicio de un programa de actividades impulsado por el Estado, con un cambio de paradigma en lo relacionado con el medio ambiente, la biodiversidad, la producción de naturaleza y la sustentabilidad de los recursos naturales.

 

Para el Gobierno de Corrientes, el Iberá “es una política de Estado”, resalta un comunicado difundido por la Dirección de Información Pública.

Los esteros del Iberá representan uno de los mayores reservorios de agua dulce del planeta y hoy “son prioridad N.º 1 para el Estado provincial, enlazando también desarrollo local y fuentes de trabajo genuinas relacionadas con el ecoturismo, la historia y la cultura, para municipios continuos y contiguos”, dice el escrito oficial.

Iberá, en idioma guaraní significa “agua que brilla”.

Los esteros son un complejo de ecosistemas acuáticos y terrestres ubicados en el centro-norte de la provincia de Corrientes, que se extienden por más de 1,3 millones de hectáreas y cuyas características lo convierten en un sistema único en Sudamérica, en el que viven más de 4000 especies de plantas y animales.

Por ello, para el Gobierno de Corrientes, representan “la oportunidad de posicionar” a la provincia “como destino turístico-cultural, motor de desarrollo de su identidad, a través de una naturaleza privilegiada y una cultura plena de historia y tradición”.

El producto Iberá, como se promociona turísticamente, incluye el parque y la reserva provincial, y es “un factor predominante para el desarrollo de la microrregión Iberá, para los departamentos y municipios que la limitan y conforman”.

La flora existente es riquísima en árboles nativos, como el espinillo, lapacho, palmera yatay, jacarandá, orquídeas y mburucuyá. Hay dos tipos de plantas acuáticas: las que surgen desde el fondo formando pajonales y las formaciones flotantes como los camalotes y embalsados.

La belleza del Iberá se ve enriquecida por una abundante cantidad de irupés, nenúfares, lentejas, repollitos, lirios, jacintos de agua y helechos pequeños.

Se desarrolla una variada y sorprendente vida animal, que incluye especies en peligro de extinción, como el aguará guazú, el lobito de río, el venado de las pampas y el ciervo de los pantanos, además de yacarés, carpinchos, monos carayá, corzuelas y otras especies reconocidas como monumentos naturales de la provincia de Corrientes.

Garzas moras, cigüeñas y biguás, y monos pueblan los esteros. Dorados, sábalos, mojarras y pirañas se dejan ver a través de las aguas claras de las más de 60 lagunas.

El Iberá es una opción ideal para observar la belleza del lugar y sus atractivos potenciales para visitantes, biólogos, botánicos, ornitólogos y amantes de la naturaleza.

CGP

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