El Congreso chileno aprobó este martes un proyecto de ley para reducir de 45 a 40 horas semanales la jornada laboral, uno de los principales proyectos impulsados por el gobierno de Gabriel Boric y que estuvo en trámite parlamentario durante seis años.
La normativa, que ya tenía media sanción del Senado, contó con 127 votos a favor, 14 en contra y 3 abstenciones en la Cámara de Diputados y quedó lista para convertirse en ley cuando la promulgue el mandatario.
En concreto, el proyecto modifica el artículo 22 del Código de Trabajo que pasará a establecer una jornada laboral de 40 horas en lugar de las 45 que figura actualmente.
La implementación de la ley se hará de forma gradual en un plazo de cinco años a contar del primer año en que se publique en el Diario Oficial.
La reducción se aplicará con la fórmula 1-2-2, eso quiere decir que durante el primer año se reduce una hora, al tercer año dos horas más y al quinto años las dos restantes.
El proyecto llevaba más de seis años en trámite parlamentario, fue impulsado por legisladores del Partido Comunista (PC) y es considerado uno de los más emblemáticos del Gobierno de Boric.
La normativa incluye, entre otros beneficios para los trabajadores, la compensación de horas extraordinarias por hasta cinco feriados adicionales, además de establecer sistemas excepcionales de trabajo y el sistema de jornada cuatro por tres (4×3), que consideran áreas como minería, pesca o turismo.
De esta forma, la nueva ley podrá promulgarse antes del 1 de mayo, Día del Trabajador, por lo que comenzaría a operar en la misma fecha de 2024, terminando su implementación total en 2028.
“Hoy día ha quedado demostrado que, aunque algunos pensaran que era imposible avanzar en una mejor calidad de vida para los trabajadores de nuestro país, sí se puede”, dijo tras la votación la ministra de Trabajo, Jeannette Jara.
“Qué más gusto que tener tiempo para estar con nuestras hijas e hijos, para tener tiempo para el amor, para la participación deportiva, social y política. Para descansar y para vivir mejor”, expresó.
La reforma garantiza que los trabajadores mantengan intactos sus salarios y contempla un esquema diferenciado de aplicación para las trabajadoras del hogar y para quienes laboran en el transporte terrestre, el sector agrícola, tripulantes de vuelo y cabina y trabajadores de plataformas digitales.
En los casos en los que, por la naturaleza de las funciones no se puedan reducir las horas semanales, se contemplan días de descanso adicionales en el año.
La propuesta original fue presentada en 2017 por las diputadas comunistas Karol Cariola y Camila Vallejo (hoy, ministra secretaria general de Gobierno), pero se mantuvo congelada ante la oposición del gobierno del entonces presidente Sebastián Piñera. El proyecto fue retomado por la administración de Gabriel Boric con algunas propuestas de cambio para permitir su avance.
Se estima que el proyecto beneficiará a 4 millones de trabajadoras y trabajadores, la mitad de la fuerza laboral chilena, pues se excluye de esta medida a la alta dirección de las empresas, el personal por honorarios, varios de los trabajadores de confianza y a todo el sector público.
CGP y agencia Télam
Foto: Cámara de Diputadas y Diputados de Chile