La vicepresidenta Cristina Kirchner encabezó este martes en el Senado un homenaje a las Abuelas de Plaza de Mayo y advirtió que la sociedad argentina y la dirigencia política fueron “absolutamente disciplinadas” por la última dictadura militar.
Cristina planteó que los efectos del terrorismo de Estado se vislumbran “en el disciplinamiento de la sociedad y la dirigencia política, y sostuvo que se equivocan quienes creen que los represores “fracasaron porque fueron condenados a cadena perpetua; han disciplinado a la sociedad”, insistió.
La vicepresidenta se sumó al acto de homenaje a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y otras integrantes de esa entidad, que, a propuesta de la senadora Nora del Valle Giménez (Frente de Todos- Salta), recibieron la mención de honor Juana Azurduy de Padilla.
La expresidenta recordó también la figura de Néstor Kirchner al señalar durante el acto, que se llevó a cabo en el Salón Azul del Senado, que él
“sintió que había cumplido con todos y cada uno de la generación de la que formábamos parte” con su política de derechos humanos.
En esa línea, definió a su esposo, fallecido en 2010, como un “indisciplinado”. “El gran rol que tuvo Néstor fue el de ser un gran indisciplinado. Y yo, que fui su discípula, por ahí, más o menos también”, expresó.
En su discurso, Kirchner dijo recordar “como si fuera hoy” el día en el que Carlotto encontró a su nieto, el 5 de agosto de 2014. Y evocó: “Estaba en Olivos, serían las 2 o 3 de la tarde, y vino Mariano, mi secretario, y me dijo: ‘Encontraron el nieto de Estela’. Ahí se me vino a la memoria Néstor, porque toda la vida él me había dicho ‘Estela va a encontrar a su nieto’. No sé por qué, pero tenía la absoluta convicción”, relató.

La vicepresidenta destacó además que Argentina “es un ejemplo en el mundo” porque “es el único lugar donde se juzgaron en el mismo país donde se habían cometido las atrocidades”.
“El Nunca Más es en serio porque el horror que se vivió no sería tolerado hoy por Argentina ni ningún país del mundo. Hoy hay otras formas más solapadas y sutiles de clausurar los sueños de quienes creen que un mundo diferente puede ser posible. Ya no son tanques, ahora pasan en los tribunales”, graficó.
Al ponderar la “valentía” de las Abuelas de Plaza de Mayo, la exmandataria aseguró que “no hay más alto honor que el recuerdo de un pueblo, el que te da la historia cuando cumpliste con tus convicciones y con la sociedad”.
“Las Abuelas tuvieron la valentía que no tuvimos tantísimos otros argentinos de enfrentar. No les importó porque son madres y a las madres no hay nada que les importe más que le toquen a un hijo. Las vamos a llevar siempre en el corazón”, expresó.
En el acto, del que participaron los ministros de Defensa, Jorge Taiana; del Interior, Eduardo Wado de Pedro; de Justicia, Martín Soria; de Cultura, Tristán Bauer; el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, y la titular de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, se distinguió a Carlotto y a las integrantes de la asociación Sonia Torres de Parodi, Carmen Ledda Barreiro y Buscarita Imperio Roa.

En nombre de las cuatro homenajeadas, Carlotto señaló que la “historia” de los desaparecidos “nunca ha sido defendida en el mundo como en la Argentina”.
Carlotto remarcó que “faltan 300” nietos por encontrar y las Abuelas “ya muchas cosas no podemos hacer, pero los nietos lo hacen por nosotros. Gracias en nombre nuestro y de las abuelas que también están arriba y nos están ayudando y a esta mujer”, dijo, en referencia a Cristina.
Por su parte, la senadora Giménez enumeró algunos de los logros de Abuelas de Plaza de Mayo como el impulso de los Juicios de la Verdad y la creación del Banco de Datos Genéticos, al tiempo que expresó: “Necesitamos una democracia sin proscripciones, donde la justicia social sea una realidad”.
Con información de la agencia Télam