Artemisa I: la NASA lanzó su cohete más potente jamás construido para volver a la Luna

Foto: el cohete Space Launch System (SLS), con la cápsula de tripulación Orión, despega del complejo de lanzamiento 39-B en la misión no tripulada Artemisa I a la Luna, visto desde Sebastian, Florida, EE. UU., el 16 de noviembre de 2022. Joe Rimkus Jr./Reuters.


La NASA lanzó este miércoles desde el Centro Espacial Kennedy de Florida el cohete más poderoso del mundo, en la primera misión del programa Artemisa, que busca regresar a la Luna después de 50 años y preparar el camino para establecer la presencia humana a largo plazo.

A las 3.47 hora de Argentina, el cohete de 98 metros de altura se elevó como una gigantesca bola de fuego, iluminando el cielo nocturno y dando inicio a una nueva era de la exploración humana en el espacio profundo.

Tras dos cancelaciones de último momento en agosto y septiembre pasados por problemas técnicos, y luego dos huracanes que retrasaron el lanzamiento varias semanas, el tercer intento resultó exitoso.

Después del huracán Nicole, que demoró dos días este lanzamiento, los equipos realizaron evaluaciones exhaustivas del cohete y la nave espacial y confirmaron que no hubo daños significativos.

Cincuenta años después de la última misión Apolo, este vuelo de prueba no tripulado, que sobrevolará la Luna sin aterrizar en su superficie, busca confirmar si el vehículo es seguro para llevar a una futura tripulación.

“Hoy, pudimos presenciar cómo el cohete más poderoso del mundo toma la Tierra por los bordes y sacude de ella a los malvados”, dijo Mike Sarafin, gerente de la misión Artemisa, en conferencia de prensa.

Por su parte, el administrador de la NASA, Bill Nelson, celebró: “Es la llama más grande que he visto en mi vida. Es la onda de choque más acústica que he experimentado”.

“Tengo que decir que lo que vimos esta noche fue una A+. Pero todavía tenemos un largo camino por recorrer. Este es solo un vuelo de prueba”, agregó Nelson, según consignó la cadena pública británica BBC.

El lanzamiento marca el gran comienzo del programa Artemisa, que quiere enviar a la primera mujer y a la primera persona negra a la Luna.

El objetivo es establecer allí una presencia humana duradera, como un trampolín para un viaje a Marte.

Artemisa I es la primera prueba integrada de los sistemas de exploración del espacio profundo compuesta por la nave espacial Orión, el Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS) y los sistemas terrestres en el Centro Espacial Kennedy en Florida que mantendrán la comunicación a medida que la nave se desplace rumbo a la Luna.

Bill Ingalls/NASA

El plan más ambicioso de la NASA para explorar la Luna comenzó hoy y tendrá una duración total de 25 días 11 horas y 36 minutos.

Aproximadamente una hora y media después del despegue, la nave espacial se separó del sistema de propulsión provisional y comenzó su largo recorrido hacia el encuentro lunar.

También esta mañana, ya se habilitaron con éxito las primeras comunicaciones de Artemisa I al centro de la NASA con impresionantes vistas y videos de la Tierra desde el espacio.

Se espera que Orión llegue en pocos días a la Luna, donde se situará en una órbita lejana durante aproximadamente una semana, aventurándose hasta 64 000 km detrás del satélite, llegando más lejos de lo que jamás haya volado ninguna nave espacial construida para humanos.

Por último, Orión iniciará su regreso a la Tierra, probando su escudo térmico, el más grande construido para soportar temperaturas la mitad de calientes que la superficie del Sol.

La nave viajará 450.000 kilómetros desde la Tierra y se espera que vuelva a nuestro planeta el 11 de diciembre para sumergirse en el océano Pacífico, frente a la costa de California.

Recién para 2024 se espera la primera misión tripulada con cuatro astronautas, la Artemisa II, que también navegará alrededor de la Luna, y se prevé que sea Artemisa III la misión que logre el regreso del ser humano a la Luna en 2025, cuando dos astronautas desciendan en la superficie inexplorada del polo sur lunar.

Con información de la Agencia Télam
Foto: Bill Ingalls/NASA

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