Ecuador: el movimiento indígena suspende las protestas tras alcanzar un acuerdo con el Gobierno

La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) levantó este jueves el paro que inició el 13 de junio para reclamar por el alto costo de vida, tras un acuerdo entre la organización junto y representantes del Gobierno, en el marco del diálogo mediado por la Iglesia.

Según se anunció en una conferencia de prensa en la sede de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana en Quito, el Ejecutivo aceptó reducir 5 centavos de dólar adicionales a los 10 que ya le había quitado al precio al combustible.

El Gobierno se comprometió además a derogar el estado de excepción vigente, dictaminado por el presidente Guillermo Lasso en las provincias donde se “concentran la mayoría de actos violentos” de las protestas.

Además, se instalará una mesa de diálogo que durará 90 días para terminar de negociar otras mejoras.

Los movimientos indígenas se comprometieron a declarar el cese de las movilizaciones y la suspensión de todo acto que pudiera afectar la paz y el orden público; a desmovilizar a sus bases y abrir todas las vías que estuvieron bloqueadas por el paro nacional.

“Vamos a suspender la medida de hecho [la movilización]. El tema de la criminalización quedará en la buena fe del Gobierno, n solo por nuestros muertos sino también por el fallecido. Por favor, basta de estigmatizar nuestra lucha, de racializarnos”, dijo Iza después de haber puesto en suspenso la firma del acta por parte de la Conaie.

Radio La Calle publicó en Twitter que, pese a que “los medios tradicionales emitían el ‘fin del paro’”, el acta aún no había sido firmada, en tanto la Conaie advertía en la misma red social que la organización no firmaba el acuerdo “por respeto a las decisiones colectivas”.

Finalmente, la Conaie anunció: “Logrando resultados y avances en los temas prioritarios de la agenda nacional, el Movimiento Indígena oficialmente da por levantada la primera etapa del paro nacional; en 90 días se evaluará el cumplimiento de los acuerdos y compromisos firmados en el acta”.

Los indígenas iniciaron el reclamo el 13 de junio para exigir una reducción del precio de combustibles, el control de precios de productos agrícolas y la suspensión de actividades mineras y petroleras en territorios nativos.

El Gobierno, atendiendo a los reclamos, bajó en 10 centavos el valor del diésel (1,80 dólares) y la nafta corriente (2,45), pero la Conaie lo consideró insuficiente y obtuvo esta reducción adicional.

A la sede la Conferencia Episcopal Ecuatoriana asistieron este jueves los  ministros de Gobierno, Francisco Giménez, y de Relaciones Exteriores, Juan Carlos Holguín, y el secretario de la Administración Pública, Iván Correa, informó el diario El Comercio citando a la ECC.

En representación del movimiento indígena, estuvo el presidente de la Conaie, Leonidas Iza.

También participaron de la reunión el presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, monseñor Luis Cabrera, y los presidentes de la Federación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras del Ecuador (Fenocin), del Consejo de Pueblos y Organizaciones Indígenas Evangélicos del Ecuador (Feine), y los rectores de la Universidad Salesiana, entre otros.

El Ejecutivo rompió hace dos días las negociaciones con la poderosa Conaie luego de acusar a manifestantes de un ataque a un convoy de policías y militares en la amazónica provincia de Sucumbíos.

En ese choque un militar murió y otros 12 resultaron heridos. En el contexto de las protestas también han muerto cinco civiles, según organizaciones de derechos humanos.

Los diálogos habían empezado el lunes luego de más de dos semanas de protestas, que tuvieron su punto más violento entre jueves y viernes de la semana pasada en Quito.

“Reiteramos que la voluntad del Gobierno nacional es primero garantizar la paz de los ecuatorianos y en función de ese criterio no dejaremos de tomar las acciones que permitan llegar por la vía del derecho y del respeto de la constitución a esa paz tan anhelada”, apuntó Jiménez, informó la agencia de noticias AFP.

Aunque el Gobierno había dicho la víspera que no estaba dispuesto a dialogar con Iza, después señaló que no pretende “poner condicionamientos” a este nuevo acercamiento.

Poco antes, el presidente Lasso decretó el estado de excepción en cuatro de las 24 provincias del país, en una medida que no incluyó Pichincha, cuya capital es Quito, donde la mayoría de unos 14 000 manifestantes están congregados.

CGP, con información de Agencia Télam, Primicias y Radio La Calle

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