Al menos 66 personas murieron en la ciudad de Petrópolis, en el estado brasileño de Río de Janeiro, informaron las autoridades locales, a causa de la fuerte tormenta en la tarde de este martes, que provocaron inundaciones y deslizamientos de tierra.
Hasta la tarde de este miércoles, Defensa Civil municipal registró292 incidentes, entre ellos 241 derrumbes. Los equipos siguen trabajando en los rescates, ya que hay dificultades para acceder a algunos lugares, informó Folha de São Paulo.
Equipos de rescate trabajan en el lugar para socorrer a los afectados por deslizamientos e inundaciones tras las lluvias extremas ocurridas en la tarde del martes en la antigua ciudad imperial, ubicada 68 km al norte de Río de Janeiro, constataron periodistas de la AFP. Estiman hallar más víctimas fatales debajo de las casas destruidas.
“Haremos todos los esfuerzos para socorrer a las víctimas”, tuiteó el ministro de Desarrollo Regional, Rogério Marinho, poco después de que circularan en las redes sociales y los medios imágenes impactantes de las lluvias, con casas destruidas por deslaves en los cerros y automóviles arrastrados violentamente por la corriente.
La alcaldía de Petrópolis decretó el “estado de calamidad” para hacer frente a la emergencia, que provocó “un elevado número de incidentes y víctimas fatales”, afirmó en un comunicado.
Supermercados, casas de electrodomésticos y otros comercios fueron completamente invadidos por el agua, que arrastró mercaderías y sumergió por completo las calles del centro histórico de la ciudad, según se observa en videos divulgados en redes sociales.
Unos “120 bomberos están trabajando y otros 60 se trasladarán hasta Petrópolis”, informó en su cuenta de la red Twitter el gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro, que se dirigía al lugar para prestar apoyo.
En menos de seis horas algunos puntos de la urbe recibieron hasta 260 milímetros de lluvia, un volumen superior al esperado para todo el mes de febrero, de acuerdo con la agencia meteorológica MetSul.

De visita oficial en Rusia, el presidente Jair Bolsonaro señaló también por Twitter que estaba al tanto de “la tragedia” y orientó a sus ministros a brindar “auxilio inmediato a las víctimas”.
“Que Dios conforte a los familiares de las víctimas”, agregó el mandatario.
La alcaldía precisó que el aguacero que provocó los trastornos “ya se alejó de la ciudad”, pero advirtió que hay pronóstico de nuevas lluvias de “leves a moderadas” en las próximas horas.
Estamos em Petrópolis articulando toda a ajuda necessária neste momento. Ao meu lado, estão os secretários do Estado e o presidente da @alerj, @AndreCeciliano. pic.twitter.com/xvWa0uMkbl
— Cláudio Castro (@claudiocastroRJ) February 16, 2022
Petrópolis, lugar de veraneo de la antigua Corte imperial brasileña, es una localidad turística que atrae un gran número de visitantes en busca de historia, paseos en la naturaleza y un clima más templado en comparación con la costera Río de Janeiro, debido a su elevación.
En enero de 2011 más de 900 personas murieron en la región serrana del estado de Río por cuenta de las fuertes lluvias, que provocaron inundaciones y deslizamientos de tierra en una vasta área, incluida Petrópolis y sus vecinas Nova Friburgo, Itaipava y Teresópolis.
“La situación es casi como una guerra. Autos colgados de postes, autos volcados, mucho lodo y agua todavía”, dijo a los periodistas en el lugar el gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro, informó la agencia Reuters.
El Ayuntamiento declaró tres días de luto ya que la ciudad está prácticamente paralizada. Las personas desplazadas están siendo llevadas a escuelas y albergues de apoyo. Más de 300 personas tuvieron que abandonar sus hogares.
“El agua llegó muy rápido y con mucha fuerza. Mi pérdida fue del 100%. Nuestra vida ya era dura con la pandemia y menos movimiento, y esta tragedia aún viene”, dijo el comerciante Henrique Pereira.
CGP
Agencias AFP y Reuters, y Folha de S.Paulo
Foto: Ricardo Moraes/Reuters