En un acto con la fachada de la Casa de Gobierno como telón, Gustavo Valdés asumió formalmente su segundo período con la recepción de los atributos de mando, entregados por miembros de su familia: su madre, Juana Mosqueda; su esposa, Cristina Garro, y su hija, Milagros, le colocaron la banda, y su padre, Manuel Valdés, y su hijo, Manuel Enrique, le entregaron el bastón.
En las escalinatas de la Rosada correntina, que estrenó iluminación y pintura, Valdés tomó posesión del cargo pasadas las 20 de este viernes, ante la escribana mayor de Gobierno, María Cristina Vallejos Gil.
El mandatario, que una hora antes había jurado ante la Asamblea Legislativa, recordó en su discurso a Raúl Alfonsín, quien asumió hace 38 años la Presidencia tras 7 años de dictadura cívico-militar-eclesiástica.
Recordó los 200 años de la Constitución provincial y a Pedro Ferré, a quien definió como “el padre de la correntinidad”.
“El pueblo nos honró con el 77 % de los votos. Quiero agradecer a mi partido político, la Unión Cívica Radical, pero también al esfuerzo de las otras 32 fuerzas con las que logramos este triunfo”, dijo, y se comprometió a “escuchar los consejos y palabras de los que no nos acompañan”.
“Tenemos dos tercios en ambas cámaras [de la Legislatura] y debemos escuchar a la oposición”, subrayó y volvió a pedir “dejar a un lado las grietas si queremos construir una Corrientes diferente”.
Mencionó la pandemia de coronavirus, que signó los dos últimos años de su gobierno, y habló de “momentos difíciles”. “Créanme que obramos con la mayor responsabilidad y tratando de abusar del ingenio”, señaló.
Agradeció al personal de salud, a los médicos “que muchos dieron la vida atendiendo a cada uno de los pacientes, terapistas, kinesiólogos y también a los choferes de ambulancia, que recorrieron la provincia para posibilitar las más de 10 000 internaciones que hubo en el Hospital de Campaña”.

Se refirió al impacto económico de la pandemia. “Se paró el motor productivo de la Argentina, perdimos 10 puntos del PBI y actualmente la inflación se come el bolsillo de todos los trabajadores”, enumeró.
“Vendrán tiempos difíciles para los argentinos y tenemos que ser responsables con el presupuesto. Como correntinos debemos estar a la altura de las circunstancias”, planteó ante el público que asistió al acto.
“A las cámaras empresariales, a los productores, quiero que sepan que pueden contar con el Gobierno”, dijo y remarcó como esencial para ello tener “una Justicia proba” que dé seguridad jurídica a los inversionistas.
“La Justicia es el último reducto que tenemos para ir a buscar la igualdad que se consagra en la Constitución nacional”, agregó.
Habló de la inclusión en la provincia, uno de los ejes de su primera gestión. Dijo que “es fundamental que cada niño en Corrientes reciba educación y también un plato de comida”, y remarcó que es “esencial que cada chico, sobre todo los más vulnerables, puedan tener igualdad alimentaria, porque cuando no hay nutrientes no hay conocimientos”.
“Hay que incluir a todos los chicos en la primaria, y que ninguno abandone la secundaría”, sostuvo Valdés y brindó como dato que “casi el 51% en Argentina no termina la secundaria”. “Hoy es un desafío que todos los correntinos finalicen la primaria”, afirmó.
“Solamente si nos miramos a los ojos, si confiamos en Dios, después de 200 años de Constitución, vamos a poder construir una provincia sólida, próspera, desarrollada, donde los correntinos podamos vivir y crecer en paz”, aseguró.
CGP