Organizaciones de derechos humanos plantaron árboles esta mañana en el Espacio Memoria y Derechos Humanos, donde funcionó la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), en homenaje a los detenidos desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar-eclesiástica, a 45 años del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976.
Se trató de una iniciativa denominada Plantamos Memoria, lanzada por los organismos y que consistió en la colocación de 30 000 plantas autóctonas en todo el país en conmemoración a las víctimas del terrorismo de Estado.
Las actividades en el predio ubicado en el barrio porteño de Núñez comenzaron en la Casa por la Identidad de Abuelas de Plaza de Mayo, con la plantación de un tala, como significado de tesón y perseverancia, y en donde participaron nietos recuperados.
“Plantar el primer árbol es tan significativo para nosotros, en un sitio de la memoria que estamos reconstruyendo y a 45 años el mensaje es que sigue floreciendo”, dijo allí el nieto recuperado Manuel Goncalvez Granada
En la Casa Nuestros Hijos, Vida y Esperanza, de Madres Línea Fundadora, fue plantado un espinillo, como símbolo de dolor, lucha y esperanza.
Más tarde, en la sede de Familiares de Desaparecidos por Razones Políticas, se plantó un curupí, que simboliza las redes de contención.
En el Espacio Interreligioso Patrick Rice, fueron plantadas la abundancia y flores.
En el Museo Sitio de Memoria ESMA, donde funcionó el casino de oficiales y por el cual pasaron miles de detenidos desaparecidos, el Consejo Asesor de Sobrevivientes plantó un timbó, que refleja el dolor de un padre ante la pérdida de una hoja y el sobreviviente es visto como un canto a la vida, y un aguacate, como símbolo de fertilidad y de vida.
Por último, en el Museo Malvinas, el ministro de Cultura, Tristán Bauer; el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Daniel Filmus, y Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, plantaron un ceibo, árbol símbolo de la Argentina.
En tanto, 30 árboles nativos fueron plantados esta mañana en la plaza Islas Malvinas de La Plata por integrantes del Centro de Excombatientes Islas Malvinas de La Plata (Cecim) y personalidades ligadas a organismos de derechos humanos.
El presidente Alberto Fernández recordó hoy que “hace 45 años el terrorismo de Estado se apoderó de la Argentina”, dijo que abraza “con amor y respeto a las madres, abuelas, hijos y familiares que perdieron a sus seres queridos en la tragedia”, y pidió “castigo para quienes causaron semejante daño”.
Hace 45 años el terrorismo de Estado se apoderó de Argentina.
Honro a las víctimas en mi memoria.
Abrazo con amor y respeto a las madres, abuelas, hijos y familiares que perdieron a sus seres queridos en la tragedia.
Pido castigo para quienes causaron semejante daño.#NuncaMas pic.twitter.com/e3ZJDJr8vU— Alberto Fernández (@alferdez) March 24, 2021
A través de la red social Twitter, el mandatario recordó el 45 aniversario del inicio del último golpe cívico-militar y se hizo eco de una intervención fotográfica y lumínica que la agencia pública de noticias Télam realizó anoche en la Plaza de Mayo en homenaje a la histórica lucha de las Madres y las Abuelas.
“Hace 45 años el terrorismo de Estado se apoderó de la Argentina. Honro a las víctimas en mi memoria. Abrazo con amor y respeto a las madres, abuelas, hijos y familiares que perdieron a sus seres queridos en la tragedia. Pido castigo para quienes causaron semejante daño. #NuncaMás”, escribió el mandatario esta mañana en su cuenta de Twitter.
Junto al mensaje, Fernández publicó el video en el que se puede ver la intervención realizada por Télam anoche en torno a la histórica Pirámide de Mayo y en los edificios de la plaza.
A través de 16 fotografías de gran tamaño y un montaje lumínico sobre los 32 pañuelos blancos que tallan las baldosas de Plaza de Mayo alrededor de su Pirámide, la instalación “Siempre están” ilustró algunos de los hitos más emblemáticos de la lucha protagonizada por las Madres y Abuelas en sus marchas y rondas de los jueves.
Como parte de la muestra, los pies de las Madres y Abuelas circulando en la Plaza, como supieron exigirle los militares que usurparon el poder en 1976, fueron representados por la figura lumínica de 8 pañuelos blancos adicionales que giraron anoche sobre las baldosas.
Más tarde, el presidente también publicó en su cuenta de Twitter: “A 45 años del hecho más trágico de nuestra historia reciente, el sábado junto a mi querida Taty Almeida me sumé a la campañas de @abuelasdifusión y los organismos para plantar un árbol por los 30.000” y agregó: “La memoria, la verdad y la justicia son políticas de Estado #PlantamosMemoria”.
Se refirió a la visita que hizo el sábado pasado al predio de la antigua ESMA para participar de un homenaje de trabajadores desaparecidos.
En Corrientes, el Gobierno provincial y organismos de derechos humanos recordaron a las víctimas del terrorismo de Estado en el Memorial del Desaparecido del cementerio San Juan Bautista, de la capital, donde descansan los restos de Rómulo Artieda, secuestrado en 1977.
El acto fue encabezado por los ministros de Coordinación y Planificación, Horacio Ortega, y de Justicia y Derechos Humanos, Buenaventura Duarte, con la participación del subsecretario de Derechos Humanos, Manuel Cuevas, familiares del Artieda y referentes de organizaciones.
El cuerpo de Artieda fue hallado 29 años después, enterrado como NN en Empedrado. Tenía 22 años, estudiaba Abogacía y militaba en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), cuando fue secuestrado en Burzaco, provincia de Buenos Aires, y trasladado al centro clandestino de detención que funcionó en el Regimiento 9, en la ciudad de Corrientes.
Sus restos fueron identificados en 2007 y el año siguiente, inhumados en el Memorial del Desaparecido.
En el acto, Cuevas dijo que a las víctimas de la dictadura “les debemos un eterno reconocimiento por sus luchas por la justicia social”, y recordó la lucha de las madres correntinas, cofundadoras de las Madres de Plaza de Mayo, organizaciones de derechos humanos y militantes políticos y sociales que dieron su vida por la libertad y los derechos esenciales”.
Entre ellas, hay que recordar a la madre de Artieda, Nidia Esther Galarza.
“Que la juventud y las nuevas generaciones tomen conciencia de lo que pasó en esos años oscuros que fueron una verdadera tragedia para la Argentina y que valoren la vida en libertad y en democracia”, remarcó Cuevas.
Para las 16, estaba programada una marcha desde el anfiteatro José Hernández, en la costanera de la capital correntina, hasta el Regimiento 9, convocada por las organizaciones de derechos humanos, partidos políticos, sindicatos y movimientos estudiantiles.
En Paso de los Libres, el intendente Martín Ascúa encabezó el acto por el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia con un mensaje en el que pidió “seguir trabajando para que nunca más vuelva a suceder un golpe de Estado”, y anuncio que inaugurará próximamente el primer Paseo de la Memoria en esa ciudad.
El acto se desarrolló frente a la Municipalidad, por calle Madariaga, y a la plaza Independencia, donde las autoridades plantaron árboles en recuerdo de las víctimas de la dictadura cívico-militar.
Participó Rodolfo Rocho Cabral, el hermano del estudiante libreño Juan José Cabral, asesinado en la ciudad de Corrientes durante la dictadura de Juan Carlos Onganía en 1969.
El lunes pasado, Paso de los Libres recordó a Héctor Pata Acosta, al cumplirse ese día el 45º aniversario de su secuestro y desaparición.
CGP