El Banco de Corrientes tiene nueva sede: funciona en el Centro Administrativo, el complejo edilicio ubicado en el barrio San Benito, de esta capital, donde de a poco se irán trasladando otras dependencias del Gobierno, como el Instituto de Obra Social (Ioscor) y el Instituto de Previsión Social (IPS).
La inauguración de la nueva sede del Banco de Corrientes se realizó ayer, con la presencia del gobernador Gustavo Valdés y el presidente de la entidad, Alejandro Abraham.
Es el primer banco del norte argentino que funcionará en un edificio “inteligente y sustentable”, destacaron desde el Gobierno. Está ubicado en la manzana de Ramón Carrillo (Ex Vía), Blas Benjamín de la Vega, Lavalle y Piragine Niveyro.
El Banco ocupa allí uno de los tres edificios que se construyeron para el Centro Administrativo, donde se trasladarán luego dependencias de la Gobernación, la Dirección de Catastro, el Registro de la Propiedad y la empresa Telco.
El nuevo edificio de la entidad bancaria cuenta auditorio de última tecnología con 405 butacas, el cual lleva por nombre Julián Zini, en homenaje al reconocido chamamecero fallecido el año pasado.
El acto inaugural se realizó al aire libre sobre la calle Ramón Carrillo esquina Blas Benjamín de la Vega.
“Hacía mucho tiempo que no teníamos una inversión tan importante de nuestro banco. Era necesario que siguiera invirtiendo para progresar en un mundo moderno, donde se habla de monedas virtuales, billeteras virtuales, comodidad, tecnología, donde tenemos que avanzar hacia cajeros automáticos que permitan visualizar e identificar cuál es la persona para que la transacciones comerciales cada día sean más seguras”, dijo Valdés durante la ceremonia.
“Nosotros, como entidad del Banco de Corrientes, tenemos que brindar a nuestros usuarios una mejor calidad de servicios, y tenemos que seguir esforzándonos para que aquellos que confían en el banco puedan tener mejor infraestructura”, agregó.
El gobernador destacó que el nuevo edificio es para que “nuestros empresarios correntinos sigan confiando, para que los trabajadores del Estado puedan tener un mejor confort al venir a recibir los servicios, para que los trabajadores bancarios tengan mejores condiciones de trabajo, para que, en definitiva, nuestro banco comience a cobrar mayor potencia no solamente en Corrientes, sino también en la región”.
La obra comenzó cuando Ricardo Colombi era aún gobernador. “A mí me tocó terminar esta obra, que realmente –ustedes la pueden ver– es de última generación. Necesitamos que el Estado de Corrientes también se modernice, que avance y que salgamos de la vieja arquitectura que tenía nuestra administración pública; oficinas del IPS y el Ioscor, con edificios prestados, o Catastro, con una gran falencia, o el Registro de la Propiedad Inmueble”, dijo.
En el subsuelo del nuevo edificio se instaló el Tesoro regional y provincial, cumpliendo con las normativas del Banco Central en cuanto a seguridad y tecnología. En la planta baja se ubican: zona de cajas, de atención al público, el acceso al auditorio y una dársena para carga y descarga de caudales.
En el primer y segundo piso, está el auditorio y los estacionamientos. Del tercero al décimo, las plantas libres de oficinas.
Para el auditorio Julián Zini, se construyó un acceso independiente, una escalera y tres ascensores de uso exclusivo. Cuenta con 405 butacas de alta prestación, alfombras y revestimientos acústicos especiales, sala de control luminotécnico y transmisión de video en directo, isóptica y acústica proyectada y controlada por los asesores del Teatro Colón, de la ciudad de Buenos Aires.
En lo que se refiere a la imagen arquitectónica, se propuso la utilización de un lenguaje moderno, de vanguardia, utilizando para ello grandes superficies acristaladas con control UV y con un tratamiento a manera de “quiebravistas”, que unifica el basamento del Banco con el de los otros dos edificios.
Todos los elementos del edificio fueron controlados y comprados con el seguimiento de las normas Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental (Leed, por su sigla en inglés).
CGP